Poesía
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No quieras venir conmigo, no quieras, amiga mía. Que hay un milagro en tu sangre pero mi sangre está fría. Que tú velas y yo duermo; tú, flor; yo, tierra baldía. Yo respiro aire de noche. Tú, brisa de mediodía. Cuando tú sueñas, yo pienso. Yo soy rémora y tú guía. No quieras venir conmigo, no quieras, ¡amada mía! (1958; en La luz y la sombra, 1965)
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